El mar forja carácter, la navegación templa el espíritu y la hermandad naval nos une para siempre.

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Fuerza Aérea de Chile: Modernidad, Integridad y Compromiso con el País

Nosotros

Son finalidades de la Corporación mantener un estrecho vínculo de amistad entre todos sus asociados y rendir permanente homenaje a las tradiciones y Glorias Navales de la Armada de Chile, de la cual se considera su prolongación espiritual en la vida civil. El compañerismo, la amistad, el amor al mar y a la Armada de Chile forman los eslabones de una indestructible cadena que une a los Tripulantes del Caleuche, todos Cadetes sin diferencias de grado ni rangos, en un recuerdo imperecedero para sus héroes y su gloriosa tradición. El lema es HIC DELETUR OMNIS DISSENSIO, que significa “ Aquí muere toda diferencia”. Cada asociado, miembro de la Corporación, reciben el nombre tradicional de “CADETE “, y su conjunto se denomina "TRIPULANTES".

Con el firme propósito de destacar los valores y tradiciones que nos definen, nuestra Corporación se enorgullece en presentar El Compás. Desde su primera edición, esta publicación tiene como objetivo resaltar los rasgos identitarios más sobresalientes de nuestra comunidad, informar sobre los eventos que marcan la vida del Caleuche y, sobre todo, fortalecer los lazos de cohesión, amistad y amor al mar y a la Armada de Chile. El Compás se erige como un espacio de encuentro y reflexión para todos quienes comparten este espíritu, reafirmando nuestro compromiso con los ideales que nos unen.

Encabezado 1

Desde octubre de 2023.

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REVISTA EL COMPÁS

Orígenes del Caleuche

En Santiago, Plaza Brasil, centro aristocrático de la época se reunían cadetes navales vigentes y ex cadetes retirados. Entre los primeros uniformados estaban; Jorge Aguirre Serrano, Sergio Aguirre Mackay, Luis Berger Igualt, Raúl Montero Cornejo, Ramón Muñoz Arenas, Jorge Rosa Reed, Arturo Venturini, Rodolfo Turenne Ries y Guillermo Santa Cruz. Una veintena de ex Cadetes , entre otros, Ricardo Costa Bunster, René Ruíz Díaz, Agustín Trujillo, Raúl Armijo Moller. Estos muchachos se reunían durante el trienio de 1931 a 1933, incentivados por un Cucalón descendiente de Arturo Prat, el Sr. Ricardo Von Willigmann Chacón, quién por problemas a su vista no pudo ser Cadete Naval. Dicho sea de paso Ricardo, o el "CADETE NUMERO UNO", hasta sus últimos días y ya ciego concurría a la Sede Mc Iver día tras día y nos conocía a todos por el sonido de la voz.